Sentimiento del mercado: el enjambre sin rostro

Paul Reid

Periodista financiero de Exness

El sentimiento del mercado se ha convertido en una gran influencia y no hay empresa inmune a su juicio. Añade una perspectiva nueva a tu análisis fundamental.

El sentimiento del mercado puede compararse con la sabiduría de la multitud, pero ¿hay algo de sabio en ello? ¿Las masas que consumen las redes sociales y las noticias de afiliación saben realmente más que los analistas que realizan cálculos algorítmicos cada milisegundo, o somos todos ovejas despistadas que siguen los llamados de poderosos pastores financieros, como muchos creen?

En cualquier caso, está claro que la vieja dinámica del mercado ha llegado a su fin. Hay algo nuevo ahí afuera… de caza, en busca de empresas y países vulnerables, y su poder es incuestionable.

¿Qué es el sentimiento del mercado?

Hace 20 años, el poder del sentimiento del mercado se limitaba a unos "pocos elegidos", pero la expansión de los sistemas automatizados y la conectividad abrieron las puertas a influenciadores más pequeños. El comportamiento del mercado mundial cambió para siempre.

Hoy en día, el sentimiento del mercado es una entidad en sí misma, un enjambre inteligente que merodea por el mundo financiero a la espera de algo a lo que apuntar. El sentimiento del mercado puede ser tanto alcista como bajista. Puede rescatar a una empresa en un solo día y aplastarla a la semana siguiente. Y, como cualquier tendencia viral, nadie conoce la fórmula escurridiza que desencadena a las masas. El sentimiento no tiene dueño ni lealtad, así que puede pasar cualquier cosa.

El poder del sentimiento

En septiembre de 2015, se reveló que VW había instalado "dispositivos de desactivación" en sus vehículos diésel para hacer trampas en las pruebas de emisiones. Los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de la noticia y la bautizaron como "Dieselgate".

La noticia corrió rápido entre traders e inversores. El día de la filtración del escándalo, el precio de las acciones de Volkswagen cayó un 20 %. La masa de traders e inversores juzgó la solvencia de toda la empresa basándose en una "ruptura de reglas" que afectaba al medio ambiente.

Los traders pusieron en corto las acciones de VW sin demora, sabiendo que las consecuencias no serían agradables, y tenían razón. El precio de las acciones de VW bajó durante las semanas y meses siguientes, hasta alcanzar su punto más bajo en febrero de 2016, cuando había perdido casi el 50 % de su valor. En EE. UU., las ventas cayeron bruscamente tras el escándalo, de 31 725 vehículos al mes a 23 882. No es de extrañar que el CEO de la compañía, Martin Winterkorn, renunciara.

Eso es lo que ocurre cuando se descubren las mentiras de una gran empresa. Pero ¿qué ocurre cuando una empresa actúa de forma inmoral?

En abril de 2017, United Airlines expulsó por la fuerza a un pasajero de un vuelo con exceso de reservas, lo que causó indignación. El escándalo tuvo un gran impacto en el precio de las acciones de la compañía. Las acciones de UAL cayeron más de un 4 % en solo cuatro días, lo que supuso la pérdida de casi mil millones de dólares del valor de mercado de la empresa.

Para los miles de personas que volaban con United Airlines, todo seguía igual. Sin retrasos, sin cambios en el servicio de vuelos, United Airlines seguía como una empresa exitosa y, sin embargo, las acciones cayeron con fuerza. De nuevo, una reacción emocional del mercado.

Mientras caía todo el juicio mediático sobre United Airlines, la compañía informaba de un descenso en el tráfico de pasajeros. El enjambre de sentimientos volvió a alimentarse de la noticia viral y a presionar.

Estamos en 2023 y de nuevo el enjambre ha encontrado una nueva víctima: Google. Aunque parezca increíble, una de las empresas más poderosas e influyentes del mundo no es inmune al enjambre de sentimientos.

La caída comenzó con ChatGPT, que conmocionó al mundo (y a Google), anunciando la era de la tecnología de la inteligencia artificial. Según el banco suizo UBS, la rápida incorporación de 100 millones de usuarios a ChatGPT la convierte en la aplicación de más rápido crecimiento de todos los tiempos. 

Google no estaba preparada para afrontar el reto del dominio de la inteligencia artificial y entró en pánico. Necesitaban mantener vivos y relevantes sus ingresos por "búsquedas". Así, Google presentó Bard el 6 de febrero.

Los primeros usuarios afortunados pudieron explorar el único salvavidas de Google. La gente ya estaba entusiasmada. ChatGPT les había demostrado que podían alejarse de los resultados de búsqueda de Google, plagados de anuncios y SEO. ChatGPT ofrecía respuestas, no opciones.

Cuando los ejemplos de demostración de Bard llegaron a Twitter, se hizo realidad lo que los gestores de proyectos de Google temían.

Un "probador de confianza" pregunta a Bard: "¿Qué nuevos descubrimientos del telescopio espacial James Webb puedo contar a mi hijo de 9 años?" 

Bard responde con una serie de viñetas, incluida una que decía: "JWST tomó las primeras imágenes de un planeta fuera de nuestro propio sistema solar".

Pero, según la NASA, la primera imagen de un exoplaneta fue tomada por el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en 2004. Un hecho que puede comprobarse fácilmente, irónicamente, tras buscar en Google.

Habían atrapado a Bard. ¡Un error! Aparecieron más mensajes en Twitter, más errores, los medios de comunicación se sumaron a la tendencia y el enjambre de sentimientos se despertó con oscuras intenciones.

Se perdió la confianza y se imaginaron proyecciones negativas a largo plazo. Los inversores retiraron su dinero en un instante, las acciones se desplomaron y Alphabet perdió 100 000 millones de dólares en menos de 48 horas.

Pero aquí es donde la cosa se pone aún más interesante. Los ingresos de Google proceden de los ingresos por publicidad. El fracaso de Bard no afectó en modo alguno al producto actual de Google. Las búsquedas continuaron y los clientes siguieron anunciándose. El negocio siguió como siempre. Los ingresos no se detuvieron ese día.

La inteligencia artificial no ha hecho más que empezar y Google sigue siendo la solución a la que recurrir para recopilar información. Google no debería haberse hundido por un contratiempo en una demostración beta que no influye en los ingresos de la empresa.

Después de todo, no hay costosos retiros de productos o acciones legales en el horizonte. El momento "ups" de Bard no dañó el medio ambiente ni perjudicó a nadie. No, el accidente se debió a una sola cosa: el enjambre de sentimientos.

Al enjambre no le importa la solvencia general de una empresa. El enjambre es reaccionario, como una multitud de personas que contemplan un tornado que se aproxima. La inacción lleva rápidamente al pánico y cuando algunos empiezan a correr y a gritar, todo el mundo los sigue.

Otras víctimas del enjambre de sentimientos son Johnson & Johnson, tras la muerte de siete personas por ingerir Tylenol con cianuro. El fracaso del Z10 de BlackBerry, la filtración de datos de Target en 2013 y la primera de todas las destrucciones de sentimientos, New Coke en 1985.

Pero el sentimiento no solo está presente en los medios de comunicación, sino también en los indicadores.

Análisis técnico del sentimiento

El sentimiento técnico no es muy conocido ni se habla mucho de él, ya que nunca ha habido informes creíbles que demuestren la teoría. El sentimiento técnico nace del uso común de los indicadores. Hoy en día, los cinco indicadores técnicos más populares conocidos por los traders son:

  1. Índice de fuerza relativa (RSI)

  2. Medias móviles (MA)

  3. Bandas de Bollinger 

  4. Estocásticos

  5. Retrocesos de Fibonacci

En todo el mundo, alrededor de 100 millones de participantes en el mercado bursátil operan en múltiples bolsas y mercados. ¿Qué harían los millones de traders técnicos si los cinco indicadores pronosticaran una subida para GOOGL? 

No es difícil imaginar a los traders reaccionar a los patrones armoniosos con una orden de compra, y si tantos de ellos se ponen largos, los precios de las acciones subirán. En efecto, los indicadores alcistas desencadenarían un frenesí comprador que se traduciría en la subida de precios prevista: una profecía autocumplida. Del mismo modo, el sentimiento del análisis técnico también puede tener un impacto negativo en las acciones. Algo a lo que hay que prestar atención al examinar los gráficos.

Hasta las empresas son canceladas

Desde famosos a directores ejecutivos, un acto inmoral o incluso un comentario cuestionable pueden hacer que una persona sea "cancelada". Si la cultura de la cancelación continúa en la sociedad, podría convertirse en una influencia aún mayor en los mercados financieros en el futuro. 

Los mercados empujados y arrastrados por un enjambre de cultura de cancelación son más impredecibles que nunca. Las grandes empresas se encuentran en un nuevo territorio y necesitan datos para navegar por el nuevo y precario paisaje.

La evolución de un trader

Por ahora, los traders se ven obligados a mantener los ojos y los oídos atentos a los medios financieros y verificar todo lo que encuentran con fuentes de confianza. Lleva tiempo escudriñar los rumores, las conjeturas y, en general, las fuentes engañosas, a menudo demasiado tiempo. Los traders que llegan tarde a la fiesta suelen terminar por cubrir los beneficios de otros traders.

Para operar en esta sociedad en constante evolución, debemos estar al día de los tiempos y las tendencias. Entender cómo la sociedad evalúa los acontecimientos podría ser pronto una habilidad transferible para predecir los mercados financieros.

La próxima vez que oigas los rumores del enjambre de sentimientos, empieza a indagar, puede que encuentres una invitación a una oportunidad de acceso anticipado a punto de hacerse viral.

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